Para nosotros existe una suerte de “Espírito Deldo”. Es una mentalidad aparte de la que nuestras personas están compenetradas.
Todo aquello que nosotros pensamos y hacemos está orientado hacia el cliente. Trabajamos en una organización horizontal donde las decisiones se toman rapidamente: ello nos convierte en extremadamente efectivos. Cada uno, de arriba hacia abajo se arremanga las mangas y hace lo que debe hacer para juntos alcanzar el objetivo común.
“Si no puede soportar el calor, aléjese de la cocina.”
